Remo en Polea con Triángulo

Para los que recién se inician en una rutina de ejercicios de musculación, hoy en nuestra guía para principiantes describiremos un ejercicio muy utilizado para el trabajo de la espalda, se trata del remo en polea baja con agarre estrecho que aprenderemos a ejecutar correctamente para sacar mayor provecho al movimiento.

Técnica de ejecución del remo en polea baja

Para comenzar el movimiento debemos situarnos en una máquina de poleas, seleccionar el peso a cargar con el ejercicio y sentarnos frente al aparato al cual previamente le tenemos que fijar un manera de doble agarre a la polea baja. Apoyamos los pies en al plataforma y con las rodillas flexionadas y la espalda bien recta tomamos el maneral con ambas manos para dar inicio al ejercicio.

 

Los brazos en la posición inicial deben quedar extendidos, sujetados a la polea baja mediante el maneral y el torso debe permanecer erguido. Sin movilizar el torso, jalamos del maneral llevando hacia atrás los codos mientras inspiramos, hasta que el maneral queda justo frente al esternón.

 

Después espiramos el aire mientras regresamos las manos a la posición inicial mediante la extensión lenta de los brazos. Nunca debemos curvar la espalda sino que el torso debe movilizarse lo menos posible.

Músculos trabajados con remo en polea baja

Cómo hemos dicho anteriormente el remo en polea baja, con agarre estrecho, es un ejercicio ideal para el desarrollo de la espalda, pues solicita principalmente el dorsal ancho, el redondo mayor, el haz posterior del deltoides y durante el final del movimiento, el romboides y el trapecio.

De manera secundaria contribuyen al ejercicio el trabajo del supinador largo, el bíceps y el braquial anterior que permiten el movimiento de los brazos, y al enderezar el tronco, participan también los músculos espinosos.

 

remo2bis

 

Como podemos ver, muchos músculos de la espalda son trabajados con este completo ejercicio de musculación.

Consejos y errores frecuentes al realizar remo en polea baja

  • Movilizar el tronco hacia adelante y atrás: si movilizamos el tronco estaremos permitiendo que se cargue la zona lumbar, además tenderemos a curvar la espalda, algo que puede producir lesiones, sobre todo, si cargamos mucho peso.
  • Hacer fuerza con los brazos para cargar el peso: si al ejecutar el movimiento notas cansados los bíceps es porque el ejercicio no esta realizado correctamente. Lo ideal es comenzar el movimiento desde el hombro, de manera de que el trabajo lo realice la espalda y no los músculos de los brazos.
  • Dejar caer el peso: si no controlamos el descenso del peso durante la fase negativa del ejercicio corremos gran riesgo de lesión a nivel del hombro y de la espalda, por lo tanto, al regresar a la posición inicial debemos hacerlo suavemente, controlando el movimiento y sin impulso.

Fuente: vitonica.com